viernes, 12 de diciembre de 2014


             La accesibilidad a las viviendas.                   Cuando salir de casa es un problema.


Rampa en portal existente

En muchos edificios residenciales el ascensor no llega al nivel del suelo de la calle, sino que su desembarco se produce en un descansillo separado por uno o varios escalones del portal. Para casi el 4% de la población española estos pocos escalones suponen una barrera infranqueable para salir de su casa. La solución ideal para evitarlos es añadir una rampa fija, pero en muchas ocasiones el espacio disponible no permite esta solución, y en otros la pendiente de esta rampa resulta excesiva.

Las soluciones que el mercado ofrece para resolver este problema son:




·         Prolongar el ascensor hasta el nivel de la calle.

Es el método ideal siempre que sea factible. El ascensor debe llevar a un lugar accesible donde cualquier usuario pueda desenvolverse. Para ello el espacio libre, o de maniobra, delante de la puerta debe tener 1,5 m. de diámetro. La puerta debe tener un ancho útil de 85 cm.

La altura de la cabina es de 2 m, y sus dimensiones como mínimo de 1,4 x 1,1 m. en los ascensores “adaptados” y de 1,2 x 0,9 m. en los “practicables". En este último caso la puerta puede ser de 80 cm. El ascensor dispondrá de pasamanos situado entre 90-95 cm. del suelo, y una botonera entre 90-120 cm., separada al menos 40 cm., de las esquinas de la cabina. La iluminación será de 300 lux como mínimo.


·         Plataformas elevadoras

Son semejantes a un ascensor pero apenas necesitan foso. Suelen constar de una base y unas protecciones laterales a media altura. Su funcionamiento normalmente es hidráulico. Al no tener techo sólo pueden usarlas personas en silla de ruedas. La futura norma europea fijará su capacidad de carga en 250 kg. Los controles deben estar situados de modo que puedan ser accionados por el usuario desde la silla de ruedas y debe disponer de parada de emergencia. Delante de la puerta hay que dejar el mismo espacio libre que dejaríamos para un ascensor. Además debe protegerse el foso y las zonas de delante y debajo de la plataforma.


·         Plataformas montaescaleras y Sillas Salvaescaleras

Plataforma elevadora
Ambos tipos necesitan una guía que se fija a la barandilla interior de la escalera sobre la que discurre la silla o la plataforma. La escalera debe tener un ancho superior a 1,05 m y la meseta sobre la que desemboquen tendrá una zona libre de 1,20 m. de diámetro. La futura norma europea fijará su capacidad de carga en 250 kg. En los edificios de uso público el ancho de la escalera será al menos de 2,10 m. El sistema de accionamiento puede ser hidráulico para tramos rectos o mecánico para tramos curvos o con diferente pendiente.

Las plataformas constan de una base plegable y de una protección lateral abatible. Cerrada ocupa unos 30-40 cm de ancho. Normalmente sólo pueden transportar a una sola persona. El embarque y desembarque se hace en la misma dirección. Sus controles deben estar situados de modo que puedan ser accionados por el usuario desde la silla de ruedas. La propia plataforma suele incorporar el motor.



Silla salvaescaleras
Las sillas salvaescaleras no están pensadas para usuarios en silla de ruedas. La silla dispone de un asiento con sus correspondientes elementos de seguridad, un respaldo, reposabrazos, reposapiés abatible y cinturón de seguridad.

Para facilitar el embarque y desembarque el asiento debe ser giratorio. El salvaescaleras deberá contar con dispositivos de protección en aquellas partes susceptibles de provocar daños, como el marco de la silla o el reposapiés.

Existen modelos en los que el asiento es abatible transformándose un una plataforma elevadora, siendo así apta para usuarios en silla de ruedas.






·         Rampas automáticas.

Hay dos tipos; las rampas rodantes y las rampas elevadoras.


Rampas rodantes. En estas, el suelo se desplaza a una velocidad inferior a 0,6 m/s. para que el usuario pueda salir y entrar fácilmente. La pendiente admitida en este caso es superior a la reglamentaria, sin embargo no se debe pasar del 10%.

Rampa mecánica elevadora
Rampas elevadoras. En esta el suelo de la rampa bascula sobre un eje horizontal situado en la parte alta de la escalera. De este modo modifica su pendiente hasta formar una superficie plana con el descansillo o el portal, permitiendo la circulación tanto de sillas de ruedas como de  personas andando. En estado de reposo la pendiente no debe superar el 15 %. Sus ventajas son:

Se adaptan fácilmente al espacio disponible siempre que la escalera sea recta. Son validas para personas con y sin silla de ruedas. Pueden usarlas varias personas al mismo tiempo. Tienen un bajo coste de mantenimiento. La obra civil que hay que realizar es muy pequeña.

El esquema de este modelo de rampa es el siguiente.


1.- Plataforma
2.- Eje de giro
3.- Soporte del cilindro
4.- Cilindro hidráulico