Ahorro energético con recuperadores de calor
A todos nos han contado que en invierno basta con
ventilar durante 10 minutos al día las estancias para reducir la pérdida de
calor. Pero nadie está con el reloj controlando este tiempo. Por el contrario
en verano abrimos las ventanas para refrescar el ambiente. Pero tampoco es
fácil controlarlo y muchas veces tenemos incómodas corrientes de aire. No sería
mejor que alguien hiciera esto por nosotros y que además nos ahorrara energía.
Este equipo existe, son los recuperadores de calor.
¿Que son
los recuperadores de calor?
Los recuperadores de calor son equipos que
realizan automáticamente la ventilación de las estancias aprovechando el calor
del aire viciado que extraen para cedérselo al aire fresco que impulsan al
interior. Y todo ello sin mezclar el aire del exterior con el aire del
interior. De este modo ahorraremos energía.
Es decir, en invierno extraemos el calor del aire
caliente que expulsamos al exterior y se lo trasmitimos al aire frío del
exterior que introducimos. De este modo precalentamos el aire nuevo que entra del
exterior ahorrando energía.
En verano, si el local está climatizado,
enfriamos el aire caliente que tomamos del exterior con el aire frío que
expulsamos ahorrando energía. Si el local no está climatizado introduciremos
aire filtrado desde la zona más fresca de la vivienda evitando así las
corrientes de aire y reduciendo el nivel de polvo que tiene el aire.
El recuperador, está compuesto por un
ventilador mecánico y un intercambiador formado por un entramado de láminas con aperturas opuestas, por donde
circulan el aire de extracción y el de impulsión. Cada una de las corrientes de
aire, está en contacto con sendas superficies sólidas, en las cuales, se
produce la cesión del calor.
Tipos de
intercambiadores:
Hay básicamente tres tipos de intercambiadores:
Intercambiador de flujos cruzados. En este tipo de intercambiador,
los caudales de impulsión y extracción se cruzan en su interior en sentido
perpendicular el uno del otro. Su eficiencia energética oscila entre el 50 y el
85%..
Intercambiador de Flujos Paralelos. En este caso los caudales de aire de impulsión
y extracción circulan paralelos y a contracorriente en el interior del
intercambiador. Su eficiencia energética está próxima al 90%.
Intercambiador Rotativo. Disponen de un rotor, que es la masa
acumuladora de calor, un motor eléctrico y una carcasa. Su eficacia oscila entre
el 65 y el 70%
Independientemente del tipo de equipo la eficiencia
energética depende además del caudal de aire y de la diferencia de temperaturas
entre el aire del exterior y el del interior. Cuanto mayor sea el caudal y
cuanto menor sea la diferencia de temperaturas mas baja será su eficiencia.
Donde
podemos colocar recuperadores de calor
Debemos colocar
recuperadores de calor en las unidades de ventilación que incorporen
ventiladores de impulsión y de retorno de aire. Estos equipos suelen ser
pequeños y se pueden instalar en falsos techos.
Otra forma es
incorporar los recuperadores de calor en las unidades de tratamiento de aire o
climatizadores.
En muchos casos además
podremos incorporar otros elementos como filtros, baterías de agua (para elevar
o enfriar mucho más la temperatura del aire entrante), by-pass (para evitar que
el aire pase por el recuperador), módulos de enfriamiento adiabático (para
aumentar el rendimiento del recuperador en verano), etc.
Finalmente recordar que
el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios indica que "en
los sistemas de climatización de los edificios en los que el caudal de aire
expulsado al exterior, por medios mecánicos, sea superior a 0,5 m3/s,
se recuperará la energía del aire expulsado".