Soluciones para rehabilitar fachadas
¿Cuándo rehabilitar térmicamente?
En un edificio de más de 20 años, una rehabilitación térmica puede suponer fácilmente un ahorro del 25-30% de la energía consumida en calefacción, por lo que es muy recomendable en las zonas climáticas húmedas y frías, y sobre todo en las fachadas orientadas al norte.
Como el mayor coste de la reforma corresponde a la mano de obra, montaje de andamios etc., el mejor momento para hacer la rehabilitación térmica es cuando pretendamos pintar o reparar la fachada.
¿Qué soluciones existen para aislar térmicamente una fachada existente?
Como veremos, existen cuatro soluciones para fachadas, y una para casos de medianeras al aire:
- Sistema de aislamiento térmico por el exterior..
- Fachada ventilada exterior.
- Inyección en cámara de aislamiento térmico desde el interior
- Incorporación de aislamiento térmico por el interior
- Aislamiento termico proyectado en fachadas medianeras
· Aislamiento térmico por el exterior
Un sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior), consiste en aplicar en la fachada del edificio un revestimiento aislante protegido por un mortero, fijándose al soporte mecánicamente y/o con adhesivos. Este sistema, se suministra como un conjunto o kit. Se puede utilizar tanto en nueva construcción como en edificios existentes para su rehabilitación. Se fija con perfiles o mediante espigas
· Fachada ventilada
La fachada ventilada se compone de un aislamiento rígido o semirrígido, generalmente lana mineral, fijado a la fachada existente, y una hoja de protección (formada por vidrios, bandejas, composite, etc) separada del aislamiento, formando una cámara por donde circula el aire por simple convección. La hoja de protección se fija al muro soporte mediante subestructuras diseñadas al efecto.
· Inyección de aislamiento en Cámara
Si no podemos actuar desde el exterior una solución es inyectar aislamiento térmico en la cámara de aire, siempre que ésta exista y sea accesible. Generalmente el aislamiento térmico es espuma de poliuretano. Se debe acudir a esta solución, cuando queden descartadas las otras opciones por el exterior, o cuando el coste que se pueda asumir sea bajo.
· Aislamiento térmico por el interior
Consiste en aplicar el aislante térmico por el interior del edificio y revestirlo con material adecuado. Se emplea en casos de rehabilitaciones interiores, aprovechando la realización de dichos trabajos, o cuando no se pueda modificar el aspecto exterior del edificio (caso de edificios históricos). Los materiales comúnmente empleados son poliestireno expandido, o lanas minerales, con revestimientos a base de placa de yeso laminado, ladrillo etc.
· Sistema proyectado de poliuretano para medianeras
Cuando se derriba un edificio adyacente, aparecen fachadas medianeras, con importantes deficiencias en su acabado e impermeabilidad, y por supuesto, ausencia de aislamiento térmico.
En estas fachadas, se hace necesaria la incorporación de aislamiento. Una de las técnicas a emplear, es la espuma de poliuretano proyectado, con lo que, además, se aporta sellado y consistencia.
Conclusiones
Después de lo visto en los apartados anteriores, cada edificio a rehabilitar requerirá de uno u otro tipo de solución dependiendo de sus características. A continuación, se muestra una tabla resumen con los cuatro principales sistemas, para así poder ver fácilmente las ventajas e inconvenientes de cada uno.
CONCEPTO
|
Aislamiento exterior
|
Fachada ventilada
|
Inyección en cámara
|
Trasdosado
|
Protege contra la
radiación solar
|
si
|
si
|
no
|
no
|
Elimina puentes
térmicos
|
si
|
si
|
no
|
no
|
Conserva la inercia
térmica
|
si
|
si
|
si
|
no
|
Protección agresiones
externas
|
si
|
si
|
si
|
no
|
Mantenimiento
|
Bajo
|
Bajo
|
Bajo
|
Bajo
|
Protege de las
condensaciones
|
si
|
si
|
no
|
no
|
Mejora la estética
exterior
|
si
|
si
|
no
|
no
|
Molestias durante la
obra
|
no
|
no
|
no
|
si
|
Coste
|
Medio
|
Alto
|
Bajo
|
Medio
|